@article{Presentación de la ciudad en el cine: Berlín, Sinfonía de una gran ciudad (W. Ruttmann, 1927)_2012, url={https://www.arteyciudad.com/revista/index.php/num1/article/view/75}, DOI={10.22530/ayc.2012.N2.129}, abstractNote={Antes que Moscú, es Berlín lo que se aprende a conocer a través de Moscú. (Walter Benjamin) Ambas ciudades son claros ejemplos de cómo eran las metrópolis del momento. Por una parte Moscú simbolizaba el triunfo de las ideas revolucionarias bolcheviques y creció desde 1.027.000 habitantes en 1920 hasta los 4.182.916 habitantes en 1939 (Sutcliffe,1984: 359). Parte del prestigio y el orgullo del nuevo régimen comunista se basaba en conseguir obtener una gran ciudad que se igualara con las grandes capitales de mundo capitalista occidental. Por otra parte, Berlín será la gran metrópoli de principios del siglo XX, donde Walter Benjamin pasó su infancia y juventud. Será la orgullosa capital del imperio alemán que tras la I Guerra Mundial resurgió creciendo en población y llegó a superar los 4 millones de habitantes en 1925 (Sutcliffe, 1984: 293). Sin embargo, la gran urbe será percibida ahora con más cinismo e ironía, desmitificando la visión de ciudad asociada al progreso de la civilización, idea predominante hasta ese momento}, number={2}, journal={ARTE Y CIUDAD. Revista de Investigación}, year={2012}, month={oct.} }